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IRPF - V0367-15 - 02/02/2015

Número de consulta: 
V0367-15
Español
DGT Organ: 
SG de Impuestos sobre la Renta de las Personas Físicas
Fecha salida: 
02/02/2015
Normativa: 
LIRPF, Ley 35/2006, artículos 14 y 18.2 a).
Descripción de hechos: 
<p>Conforme a Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Autónoma del País Vasco de fecha 19 de octubre de 2011 se reconoce a favor del consultante el derecho a percibir cantidades, de conformidad con las condiciones de extinción de su relación laboral en el ámbito de un ERE aprobado el 18 de diciembre de 2006, ya que una incorrecta interpretación de lo acordado había determinado el pago de cantidades inferiores a las pactadas. Con fecha de 1 de agosto de 2013, la representación legal de la empresa y el consultante suscriben un acuerdo en virtud del cual la empresa reconoce el importe debido al trabajador a dicha fecha y procede a su pago a este último.</p>
Cuestión planteada: 
<p>Tributación de los referidos complementos en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas: imputación temporal y aplicación de la reducción del 40 por 100 que establece el artículo 18.2.a) de la Ley del Impuesto.</p>
Contestación completa: 

Como regla general, los rendimientos del trabajo (calificación que procede en este supuesto, es decir, a las prestaciones en concepto de complementos de pensión de jubilación), se imputan al período impositivo en que son exigibles por el perceptor.

La imputación temporal de las rentas se recoge en el artículo 14 de la Ley 35/2006, de 28 de noviembre, del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y de modificación parcial de las leyes de los Impuestos sobre Sociedades, sobre la Renta de no Residentes y sobre el Patrimonio, (BOE de 29 de noviembre), que en su apartado 1 establece como regla general para los rendimientos del trabajo su imputación al período impositivo en que son exigibles por el perceptor. Ahora bien, junto con esta regla general el apartado 2 incluye unas reglas especiales de imputación temporal, reglas de las que procede mencionar aquí las recogidas en las letras a) y b) y que, respectivamente, establecen lo siguiente:

“a) Cuando no se hubiera satisfecho la totalidad o parte de una renta, por encontrarse pendiente de resolución judicial la determinación del derecho a su percepción o su cuantía, los importes no satisfechos se imputarán al período impositivo en que aquélla adquiera firmeza.

b) Cuando por circunstancias justificadas no imputables al contribuyente, los rendimientos derivados del trabajo se perciban en períodos impositivos distintos a aquéllos en que fueron exigibles, se imputarán a éstos, practicándose, en su caso, autoliquidación complementaria, sin sanción ni intereses de demora ni recargo alguno. Cuando concurran las circunstancias previstas en el párrafo a) anterior, los rendimientos se considerarán exigibles en el período impositivo en que la resolución judicial adquiera firmeza.

La autoliquidación se presentará en el plazo que media entre la fecha en que se perciban y el final del inmediato siguiente plazo de declaraciones por el impuesto.”

La aplicación de la normativa expuesta al supuesto planteado nos lleva a las siguientes conclusiones sobre la imputación de las prestaciones que se satisfacen conforme a lo resuelto por sentencia judicial:

1ª. Procederá imputar al período impositivo en el que la resolución judicial haya adquirido firmeza (2011) los rendimientos que abarcan hasta la fecha de la resolución judicial. A su vez, la aplicación de esta regla de imputación determinará que en cuanto estos rendimientos comprendan un espacio temporal superior a dos años, como es el caso, resultará aplicable la reducción del 40 por 100 que el artículo 18.2 de la Ley del Impuesto establece para los rendimientos del trabajo con período de generación superior a dos años y que no se obtengan de forma periódica o recurrente. En el presente caso se trataría de los rendimientos procedentes del período comprendido entre la fecha de extinción de la relación laboral y el último período al que se reconoce la diferencia retributiva de acuerdo con lo dispuesto en la sentencia judicial. Teniendo en cuenta que las cantidades reconocidas por sentencia se perciben en un ejercicio posterior a aquel en el que la resolución judicial adquirió firmeza, el consultante imputará las mismas a aquel ejercicio (en el que adquirió firmeza la sentencia) mediante una autoliquidación complementaria (artículo 14.2 b) de la Ley del Impuesto).

2ª. Los rendimientos que correspondan desde la fecha de la sentencia hasta su abono procederá imputarlos al respectivo período impositivo de su exigibilidad, practicándose en su caso, la correspondiente autoliquidación complementaria conforme a lo dispuesto en el artículo 14.2 b) de la Ley del Impuesto, pero sin que opere respecto a su importe el porcentaje de reducción del 40 por 100.

Lo que comunico a usted con efectos vinculantes, conforme a lo dispuesto en el apartado 1 del artículo 89 de la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria.