GESTIÓN DE CARTERAS DE INVERSIÓN

Los servicios del contrato de gestión de carteras de valores en sus dos modalidades, gestión asesorada y gestión discrecional, no están exentos, debiéndose repercutir el impuesto por la prestación de tales servicios.

En el contrato de gestión asesorada de carteras de inversión, la sociedad gestora propone al cliente inversor determinadas operaciones siendo éste quien decide su ejecución.

En el contrato de gestión discrecional, el gestor tiene un amplio margen de libertad en su actuación ya que puede efectuar las operaciones que considere convenientes sin previo aviso o consulta al propietario de la cartera.

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea en su sentencia de 19 de julio de 2012 en el asunto C-44/11 (Deutch Bank), examina la naturaleza del servicio de gestión de carteras discrecional concluyendo que el mismo resulta de la combinación de un servicio de análisis y de supervisión de los activos del cliente inversor, por una parte, y una prestación de compra y venta de títulos propiamente dicha, por otra. Ambos elementos son indispensables para realizar la prestación global, de modo que no es posible considerar que uno constituye la prestación principal y el otro la prestación accesoria, sino que se encuentran tan estrechamente ligados que objetivamente forman una sola prestación económica cuyo desglose resultaría artificial.

De esto modo, debido a que, a efectos del IVA, dicho servicio sólo puede considerarse en su conjunto, no puede estar comprendido en el ámbito de aplicación del artículo 135.1.f) de la Directiva 2006/112.

Consecuencia de esta Sentencia del TJUE, la Dirección General de Tributos modifica el criterio que había venido manteniendo en el sentido de que los servicios de gestión discrecional e individualizada de carteras de inversión estaban exentos del IVA en aplicación de lo previsto en el artículo 20.uno.18º.k) de la Ley 37/1992.