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Comparativa Imposición sobre el trabajo España VS UE

Miembros Unión Europea

 

 

 

 

1.-Imposición sobre el trabajo

La imposición sobre el trabajo es la principal fuente de ingresos de la UE, alcanzando el 17,2% del PIB en la media de la UE27 en 2012 (20% del PIB en la media ponderada) y superando el 47% de la recaudación total.

En el caso de España este tipo de imposición aporta un porcentaje similar en términos de PIB, 17,2%, que representa el 53% de la recaudación total. En términos de tipos implícitos sobre el trabajo, éstos se sitúan en el 34,2% en la media UE27 en 2012, observándose una senda ligeramente descendente desde el 35,6% observado en 2000.

 No obstante, esta tendencia esconde diferencias importantes entre países, con reducciones significativas en este período en países como Bulgaria, Lituania, Suecia y Dinamarca, e incrementos notables en Chipre, Grecia y Holanda. Por otro lado, se observa una notable disparidad en los niveles de los tipos implícitos en la UE, con valores superiores al 40% en Italia, Austria, Finlandia o Bélgica que contrastan con unos tipos cercanos al 25% en el Reino Unido, Bulgaria y Portugal.

España se encuentra en un posición intermedia, situándose cerca de la media de la UE27 con un tipo implícito del 33,5% en 2012.

El impacto combinado en el factor trabajo de las cotizaciones sociales y de la imposición sobre la renta personal se puede medir de una forma más adecuada en términos de lo que conoce como cuña fiscal media. Esta medida se obtiene como cociente entre la suma de los impuestos sobre la renta personal derivados de las rentas del trabajo y las cotizaciones sociales, por un lado, y el salario medio bruto de los empleados a tiempo completo en el sector privado, por otro.

La cuña fiscal así medida se sitúa en España por encima de la media de la OCDE para todos los tramos de renta y tipos de individuos de acuerdo con su situación familiar, aunque inferior a la media de la UE.

2.- Cotizaciones Sociales.

 Por ejemplo, en el caso de un individuo soltero sin hijos que obtiene el salario medio de la economía, la cuña fiscal laboral en 2012 se situaba en España en el 41% frente al 35% en la OCDE. El efecto de las ventajas fiscales asociadas a las condiciones familiares determina una cuña fiscal menor para un contribuyente casado y con dos hijos del 37% en España, que sigue siendo superior al 28% en el promedio de la OCDE.

Por otra parte, se observa una tendencia al incremento de la cuña fiscal laboral en España en el periodo 2000- 2012, mientras que se produjo un descenso significativo en la OCDE. Las cotizaciones sociales representan el principal componente de la imposición sobre el trabajo en la UE27, alcanzando el 11,1% del PIB y un peso del 31% en el total de recaudación impositiva en 2012.

A pesar de su relevancia generalizada, existe una notable heterogeneidad entre los países de la UE. En particular, destacan los elevados niveles de recaudación sobre el PIB derivados de esta figura, superiores al 15% del PIB, en Francia, Holanda, República Checa, Alemania y Eslovenia, así como los niveles muy reducidos en Dinamarca (1%), Irlanda (4%), Malta (6%) o el Reino Unido (6,7%). España se sitúa por 18.

La evolución relativa de las cotizaciones sociales en España se ha mantenido constante alrededor del 12% del PIB desde 1995, mientras que en la UE27 se ha producido una ligera reducción (de un 0,5% del PIB en la media UE27 y de un 1,3% del PIB en términos de su media ponderada).

En términos de su distribución entre empresarios y trabajadores, España destaca por un mayor peso relativo de las cotizaciones a cuenta de los empresarios (70% frente al 58% en la UE27) así como de las cotizaciones obtenidas de los trabajadores autónomos (15% frente al 10% en la media de la UE27).

 

La elevada capacidad recaudatoria de las cotizaciones sociales viene determinada por los tipos impositivos que se aplican sobre las bases de cotización que, generalmente, están determinadas por los salarios de los trabajadores. Los tipos legales de las cotizaciones sociales de los trabajadores se situaban en la media de la OCDE en el 27,6% en 2012, frente al 36,25% en España. Al mismo tiempo, es importante destacar que el tipo efectivo de las cotizaciones sociales está afectado por la introducción de bases máximas y mínimas que generan un efecto redistributivo en la imposición sobre el trabajo. En la OCDE, 10 países han introducido bases mínimas y 18 bases máximas sobre las que se aplica el tipo legal de las cotizaciones. En España existen ambas limitaciones en la base de cotización para las distintas contingencias y categorías profesionales de los trabajadores. En el caso de la base máxima, en 2012 su nivel superaba en 1,55 veces el salario medio de la economía, muy por debajo del promedio establecido en los países de la OCDE que cuentan con bases máximas.

Imagen de Josep Navarro
Josep Navarro es Licenciado en Económicas por la UB, especializado en Inspecciones Tributarias, con más de 25 años de experiencia en asesoría fiscal para empresas y particulares en España.