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Streamers: IVA y cumplimiento fiscal

Dibujo de un streamer ante pantallas de ordenador

Sujeción al IVA por realizar streaming: Aspectos legales y consideraciones importantes

 

El streaming se ha convertido en una forma popular de consumir contenido en la era digital. Cada vez más personas realizan transmisiones en vivo a través de plataformas en línea para compartir música, videojuegos, tutoriales y más. Sin embargo, a medida que esta forma de entretenimiento ha ganado popularidad, han surgido interrogantes sobre la sujeción al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) por parte de los streamers. En este post, exploraremos los aspectos legales y las consideraciones importantes relacionadas con el IVA y el streaming.

 

Definición del IVA y su aplicación:

 

    • Explicación breve del concepto de IVA y su objetivo de gravar el consumo.

    El concepto fundamental del IVA es que los contribuyentes que intervienen en la cadena de suministro de un producto o servicio deben pagar impuestos sobre el valor agregado que han generado en cada etapa. En otras palabras, cada vez que se realiza una transacción de venta de bienes o servicios, se debe calcular y cobrar un porcentaje del valor agregado a ese producto o servicio.

    El IVA se diferencia de otros impuestos en el sentido de que se traslada al consumidor final. A medida que el producto o servicio pasa por cada etapa de la cadena de suministro, se acumulan los impuestos sobre el valor agregado, pero al final es el consumidor quien asume el costo total del impuesto al comprar el bien o servicio.

    El objetivo principal del IVA es generar ingresos para el gobierno, ya que se considera una fuente estable y significativa de recaudación. Además, el IVA tiene como objetivo fomentar la equidad fiscal, ya que se aplica de manera generalizada a la mayoría de los bienes y servicios, sin tener en cuenta la capacidad adquisitiva individual. Esto significa que todos los consumidores, independientemente de sus ingresos, pagan un porcentaje similar del valor de los bienes y servicios que adquieren.

    En resumen, el IVA es un impuesto que se aplica al consumo de bienes y servicios y tiene como objetivo gravar el valor añadido en cada etapa de producción y distribución. Contribuye a la recaudación de ingresos gubernamentales y busca mantener cierta equidad fiscal al ser pagado por todos los consumidores por igual.

     

      • Mención de la aplicación del IVA a los bienes y servicios digitales.

      La aplicación del IVA a los bienes y servicios digitales varía según el país. Algunos países han establecido regulaciones específicas para abordar este tema y han adaptado sus sistemas fiscales para incluirlos. Otros han optado por implementar un impuesto sobre los servicios digitales, que es un impuesto específico aplicado a ciertos servicios digitales, como la publicidad en línea o las plataformas de intermediación.

      La razón detrás de gravar los bienes y servicios digitales con el IVA es asegurar la equidad fiscal y evitar una situación de competencia desigual entre los proveedores digitales y los negocios tradicionales. Además, la aplicación del IVA a estos bienes y servicios también permite generar ingresos fiscales adicionales en un contexto donde el consumo digital está en constante crecimiento.

      En conclusión, la aplicación del IVA a los bienes y servicios digitales ha sido una respuesta de muchos países para adaptar sus sistemas fiscales a la era digital y asegurar que estos bienes y servicios estén sujetos a impuestos de manera similar a los bienes y servicios físicos. Esto contribuye a la equidad fiscal y a la generación de ingresos adicionales para los gobiernos.

       

      Determinación de la sujeción al IVA en el streaming:

       

        • Análisis de los criterios legales que determinan si los ingresos obtenidos por el streaming están sujetos al IVA.

        La aplicación del Impuesto al Valor Añadido (IVA) a los ingresos obtenidos por el streaming puede variar según la jurisdicción y los criterios legales establecidos en cada país. A continuación, se presentan algunos criterios comunes que se consideran al determinar si los ingresos por streaming están sujetos al IVA:

        1. Definición de servicios digitales: Los países suelen establecer una definición clara de lo que constituye un servicio digital. Esto puede incluir la transmisión en línea de contenido audiovisual, música, videojuegos, software y otros servicios similares.

        2. Residencia del proveedor: Algunos países pueden aplicar el IVA a los servicios digitales proporcionados por proveedores residentes en su territorio, independientemente de la ubicación del cliente. Otros países pueden considerar la residencia del cliente como factor determinante para la aplicación del IVA.

        3. Lugar de consumo: En el caso de los servicios digitales transfronterizos, es decir, cuando un proveedor ofrece servicios a clientes ubicados en diferentes países, puede surgir la cuestión del lugar de consumo. Algunos países aplican el IVA basándose en el lugar donde el cliente consume efectivamente el servicio, mientras que otros pueden considerar el lugar de establecimiento del cliente o el lugar de residencia del proveedor.

        4. Umbral de ingresos: Algunas jurisdicciones pueden establecer umbrales de ingresos o registros obligatorios para la aplicación del IVA. Esto significa que los proveedores de servicios de streaming pueden estar exentos de pagar el IVA si sus ingresos no superan un determinado umbral establecido por la legislación fiscal.

        5. Regulaciones específicas: Algunos países han introducido regulaciones específicas para los servicios digitales, como la creación de regímenes de IVA específicos para estos servicios. Estas regulaciones pueden incluir requisitos de registro, cálculo y declaración del IVA, así como la posibilidad de utilizar regímenes simplificados para los proveedores de servicios digitales.

        Es importante tener en cuenta que las leyes y regulaciones fiscales pueden variar significativamente de un país a otro, por lo que es necesario consultar la legislación fiscal específica de cada jurisdicción para determinar los criterios legales aplicables a la sujeción al IVA por hacer streaming en ese país en particular. Asimismo, es recomendable buscar asesoramiento profesional en materia fiscal para asegurarse de cumplir con las obligaciones tributarias correspondientes.

         

          • Explicación de la diferencia entre actividades empresariales y actividades no empresariales en relación con el streaming.

          En el ámbito del streaming, la diferencia entre actividades empresariales y actividades no empresariales radica en la naturaleza de la actividad y su relación con la obtención de beneficios.

          Las actividades empresariales se refieren a aquellas en las que se realiza una actividad económica de manera habitual, con ánimo de lucro y con una organización propia. En el caso del streaming, se consideraría actividad empresarial si se trata de un servicio ofrecido de manera regular y con una estructura organizativa que lo respalde, con el fin de obtener un beneficio económico. Esto puede implicar, por ejemplo, la creación de una plataforma de streaming propia o la contratación de personal para la gestión de la actividad.

          Por otro lado, las actividades no empresariales son aquellas en las que no se busca obtener un beneficio económico de manera habitual, o que se realizan de manera esporádica y sin organización propia. En el caso del streaming, se consideraría actividad no empresarial si se trata de una actividad realizada de manera ocasional, sin una estructura organizativa definida y sin ánimo de lucro.

          La diferencia entre actividad empresarial y no empresarial es relevante en relación con la obligación de pagar el IVA. En general, todas las actividades empresariales están sujetas al IVA, mientras que las actividades no empresariales pueden estar exentas de esta obligación. Por lo tanto, si se realiza streaming como actividad empresarial, se estaría sujeto a la obligación de pagar el IVA correspondiente. En cambio, si se realiza streaming como actividad no empresarial, es posible que no se esté obligado a pagar el IVA, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos establecidos por la legislación fiscal de cada país.

           

          Prestación de servicios de streaming como actividad económica:

           

            • Discusión sobre la consideración del streaming como una actividad económica sujeta al IVA.

            La consideración del streaming como una actividad económica sujeta al IVA puede ser objeto de debate y puede variar según el contexto legal y fiscal de cada país. A continuación, se presentan algunos puntos que pueden influir en esta discusión:

            Definición de actividad económica: La interpretación de si el streaming constituye una actividad económica puede depender de cómo se define dicho término en la legislación fiscal de cada país. Algunas jurisdicciones pueden considerar que la transmisión de contenido a través de plataformas de streaming es una actividad económica en sí misma, mientras que otras pueden requerir que se cumplan ciertos criterios adicionales, como la regularidad y la intención de obtener beneficios económicos.

            Carácter de los ingresos: La naturaleza de los ingresos generados por el streaming también puede influir en su consideración como actividad económica sujeta al IVA. Si los ingresos provienen de la prestación de un servicio de streaming a cambio de una contraprestación económica, es más probable que se considere una actividad económica sujeta al IVA. Sin embargo, si los ingresos se generan a través de donaciones voluntarias o simplemente mediante la visualización de anuncios publicitarios en la plataforma de streaming, la situación puede ser más compleja y requerir un análisis detallado de las regulaciones fiscales aplicables.

            Interpretación de la legislación fiscal: La interpretación y aplicación de la legislación fiscal en relación con el streaming pueden variar entre diferentes jurisdicciones. Algunos países pueden haber establecido normativas específicas que aclaren la consideración del streaming como actividad económica sujeta al IVA, mientras que en otros puede existir un vacío legal o una falta de claridad al respecto. En tales casos, es necesario considerar la opinión de las autoridades fiscales y los tribunales competentes para determinar si el streaming está sujeto al IVA.

            Evolución de la tecnología: La rápida evolución de la tecnología y los cambios en los modelos de negocio relacionados con el streaming pueden plantear desafíos para la aplicación de la legislación fiscal existente. A medida que surgen nuevas formas de distribución de contenido y monetización en línea, las autoridades fiscales pueden tener dificultades para adaptar las regulaciones existentes a estas realidades en constante cambio.

            En conclusión, la consideración del streaming como una actividad económica sujeta al IVA puede variar en función del marco legal y fiscal de cada país, la interpretación de las leyes y las características específicas de la actividad de streaming en cuestión.

             

              • Mención de los factores que pueden influir en la clasificación de los streamers como empresarios.

              Varios factores pueden influir en la clasificación de los streamers como empresarios. A continuación, se mencionan algunos de los factores comunes que pueden tenerse en cuenta:

              Intención de obtener beneficios: Un factor clave para determinar si un streamer puede considerarse empresario es si tiene la intención de obtener beneficios económicos de su actividad. Si el streamer se involucra en el streaming con la finalidad de generar ingresos y ganancias a largo plazo, esto puede respaldar la consideración de su actividad como empresarial.

              Regularidad y permanencia: La regularidad y la permanencia en la actividad de streaming también pueden ser factores importantes. Si un streamer realiza transmisiones de manera sistemática, continua y con cierta regularidad, esto puede indicar una actividad empresarial más que una actividad ocasional o recreativa.

              Organización y estructura: La forma en que el streamer organiza su actividad puede influir en la clasificación como empresario. Si el streamer establece una estructura organizativa, planifica su programación, invierte en equipos y recursos, y gestiona su actividad de manera similar a como lo haría un empresario, esto puede respaldar su consideración como empresario.

              Obtención de ingresos: La generación de ingresos es un factor importante en la clasificación como empresario. Si el streamer obtiene ingresos consistentes y significativos a través de su actividad de streaming, ya sea a través de donaciones, suscripciones, publicidad o cualquier otro medio, esto puede respaldar la consideración de su actividad como empresarial.

              Promoción y comercialización: La promoción y comercialización de la actividad de streaming también pueden ser indicadores de una actividad empresarial. Si el streamer se promociona activamente, busca patrocinadores, establece acuerdos publicitarios o utiliza estrategias de marketing para aumentar su audiencia y generar ingresos, esto puede respaldar la consideración de su actividad como empresarial.

              Cumplimiento de obligaciones fiscales y legales: El cumplimiento de las obligaciones fiscales y legales, como el registro como empresario, la emisión de facturas y el pago de impuestos, también es relevante en la clasificación de los streamers como empresarios. Si el streamer cumple con estas obligaciones de manera similar a como lo haría un empresario, esto puede apoyar su consideración como tal.

               

                • Obligaciones fiscales de los streamers:

                Los streamers, al considerarse empresarios o profesionales en muchos casos, están sujetos a ciertas obligaciones fiscales que deben cumplir. A continuación, se mencionan algunas de las obligaciones fiscales comunes para los streamers:

                Registro fiscal: En la mayoría de los países, los streamers deben registrarse ante las autoridades fiscales correspondientes como empresarios o profesionales. Este registro les permite obtener un número de identificación fiscal o un número de registro único que utilizarán en sus trámites fiscales.

                Emisión de facturas: Cuando los streamers generan ingresos por sus servicios de streaming, es posible que deban emitir facturas a sus clientes o patrocinadores. Estas facturas deben contener la información fiscal requerida, como el número de identificación fiscal del streamer, los detalles del servicio prestado, el monto total y otros datos relevantes.

                Declaración de impuestos: Los streamers suelen estar obligados a presentar declaraciones de impuestos periódicas, que pueden ser mensuales, trimestrales o anuales, según las leyes fiscales del país en el que operen. En estas declaraciones, deben informar sobre sus ingresos, gastos y cualquier otro elemento relevante para el cálculo de sus impuestos.

                Pago de impuestos: Los streamers están sujetos al pago de impuestos sobre los ingresos generados por su actividad de streaming. La tasa impositiva y los impuestos específicos pueden variar según el país y las leyes fiscales aplicables. Es común que los streamers paguen impuestos sobre la renta o impuestos sobre los beneficios obtenidos.

                Seguridad social y cotizaciones: Dependiendo del país y del estatus legal del streamer, es posible que deban realizar cotizaciones o contribuciones a la seguridad social. Estas cotizaciones pueden cubrir prestaciones como la atención médica, pensiones y otros beneficios sociales.

                Retenciones fiscales: En algunos casos, los streamers pueden estar sujetos a retenciones fiscales. Esto significa que los pagadores de los ingresos, como plataformas de streaming o patrocinadores, deben retener un porcentaje de los pagos realizados al streamer y entregarlo a las autoridades fiscales en su nombre.

                 

                El caso Español:

                 

                En España, los servicios de streaming están sujetos al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de acuerdo con la normativa vigente. A partir de enero de 2019, los servicios digitales, incluidos los servicios de streaming, están gravados con un tipo de IVA del 21%.

                El criterio utilizado para determinar si los ingresos obtenidos por los streamers están sujetos al IVA en España se basa en la calificación de la actividad como una prestación de servicios realizada de forma habitual, onerosa y con carácter independiente. Si un streamer realiza sus actividades de manera profesional, de forma recurrente y con la intención de obtener beneficios económicos, se considera que está realizando una actividad empresarial y está sujeto al IVA.

                Los streamers que se consideren empresarios están obligados a cumplir con varias obligaciones fiscales, que incluyen:

                Registro en el régimen de autónomos: Los streamers deben darse de alta como trabajadores autónomos en la Seguridad Social y en Hacienda para cumplir con sus obligaciones fiscales y de seguridad social.

                Emisión de facturas: Los streamers deben emitir facturas a sus clientes por los servicios prestados, cumpliendo con los requisitos de facturación establecidos por la normativa española.

                Liquidación trimestral del IVA: Los streamers deben presentar la declaración trimestral del IVA (modelo 303) en la Agencia Tributaria y liquidar el impuesto correspondiente.

                Presentación de la declaración anual del IVA: Además de las declaraciones trimestrales, los streamers deben presentar la declaración anual del IVA (modelo 390) para resumir las operaciones realizadas a lo largo del año fiscal.

                 

                Consideraciones internacionales:

                 

                  • Breve visión general de cómo se aborda la sujeción al IVA en el streaming en diferentes países.

                  La sujeción al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) en el streaming puede variar de un país a otro, ya que cada jurisdicción tiene su propia legislación fiscal. A continuación, se ofrece una breve visión general de cómo se aborda la sujeción al IVA en el streaming en diferentes países:

                  Unión Europea: En la Unión Europea, los servicios de streaming están sujetos al IVA y se aplican las normas establecidas en la Directiva de IVA de la UE. Según estas normas, los servicios de streaming se consideran servicios electrónicos y están gravados en el país donde reside el consumidor final. Esto implica que los streamers deben aplicar el tipo de IVA correspondiente al país de residencia del consumidor y cumplir con las obligaciones fiscales en cada país donde tengan clientes.

                  Estados Unidos: En Estados Unidos, no existe un impuesto federal sobre las ventas o el valor añadido a nivel nacional. Sin embargo, algunos estados pueden aplicar impuestos sobre los servicios digitales, incluido el streaming, a nivel estatal o local. Los requisitos de sujeción al IVA pueden variar según el estado, por lo que los streamers deben verificar las regulaciones fiscales específicas en cada jurisdicción donde operen y ajustarse a ellas.

                  Reino Unido: En el Reino Unido, los servicios de streaming están sujetos al IVA. A partir del 1 de enero de 2021, los proveedores de servicios digitales, incluidos los streamers, deben registrarse y cobrar el IVA en el Reino Unido si superan el umbral de ventas establecido. El tipo de IVA aplicado es del 20% para la mayoría de los servicios digitales.

                  Canadá: En Canadá, los servicios de streaming están sujetos al Impuesto sobre las Ventas (GST) y al Impuesto sobre los Bienes y Servicios (PST) en las provincias que tienen este impuesto. Los streamers deben registrarse para obtener un número de impuesto sobre las ventas (GST/HST) y cobrar el impuesto correspondiente a los consumidores en las provincias aplicables.

                  Australia: En Australia, los servicios de streaming están sujetos al Impuesto sobre Bienes y Servicios (GST) desde julio de 2017. Los streamers que generan ingresos significativos deben registrarse para el GST y cobrar el impuesto a los consumidores australianos.

                   

                    • Mención de los desafíos y las diferencias en la regulación del IVA entre jurisdicciones.

                    Existen varios desafíos y diferencias en la regulación del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) entre diferentes jurisdicciones. Algunos de los principales son:

                    1. Diferencias en las tasas de IVA: Cada país tiene su propia estructura de tasas de IVA, lo que puede generar dificultades para los streamers que operan a nivel internacional. Tener que aplicar diferentes tasas de IVA según la ubicación del consumidor puede ser complicado y requerir un seguimiento preciso de las regulaciones fiscales de cada país.

                    2. Reglas de localización: La determinación del país de localización para efectos fiscales puede variar entre jurisdicciones. Algunos países se basan en la ubicación del proveedor, mientras que otros se basan en la ubicación del consumidor. Esta diferencia puede generar confusión y dificultades para los streamers que operan a nivel global.

                    3. Umbral de registro: Cada país establece un umbral de ingresos a partir del cual los proveedores de servicios están obligados a registrarse para el IVA. Este umbral puede ser diferente en cada jurisdicción y puede requerir que los streamers monitoreen sus ingresos y se registren en múltiples países, lo que aumenta su carga administrativa.

                    4. Obligaciones de presentación de informes: Las obligaciones de presentación de informes y el cumplimiento de las regulaciones fiscales pueden variar en cada país. Los streamers deben estar familiarizados con los requisitos específicos de cada jurisdicción, como la presentación de declaraciones periódicas de IVA, la emisión de facturas adecuadas y el mantenimiento de registros precisos.

                    5. Exenciones y regulaciones específicas: Algunas jurisdicciones pueden tener exenciones o regulaciones específicas para ciertos tipos de servicios o productos digitales. Estas exenciones pueden variar entre países y pueden afectar la forma en que los streamers deben aplicar el IVA a sus servicios.

                    6. Cambios y actualizaciones legislativas: Las regulaciones fiscales están sujetas a cambios y actualizaciones constantes. Los streamers deben estar atentos a cualquier cambio en las leyes fiscales de las jurisdicciones en las que operan para asegurarse de cumplir con las regulaciones actualizadas.

                     

                    Conclusion

                    La sujeción al IVA por hacer streaming es un tema complejo y en constante evolución. La determinación de si los ingresos generados por el streaming están sujetos al IVA depende de varios factores legales y fiscales, incluyendo la consideración de si el streaming se realiza como una actividad económica. Es importante que los streamers estén al tanto de sus obligaciones fiscales y consulten a profesionales especializados en materia tributaria para asegurarse de cumplir con los requisitos legales en su jurisdicción.

                    Además, es fundamental tener en cuenta que las leyes y regulaciones relacionadas con el IVA y el streaming pueden variar de un país a otro, por lo que es importante investigar las normativas específicas de cada jurisdicción en la que se realicen actividades de streaming.

                    En conclusión, la sujeción al IVA por hacer streaming es un tema complejo que requiere una comprensión sólida de la legislación fiscal aplicab

                    Imagen de Josep Navarro
                    Josep Navarro es Licenciado en Económicas por la UB, especializado en Inspecciones Tributarias, con más de 25 años de experiencia en asesoría fiscal para empresas y particulares en España.